Triunfo ante Millos y reconciliación verdolaga

El reencuentro terminó en fiesta. La afición retornó al Atanasio Girardot después de dos fechas de sanción y Nacional ganó su primer partido en la Copa Mustang I. Los verdes derrotaron con suficiencia por 1-0 a Millonarios este sábado con gol de Humberto Mendoza, a los 67 minutos. Los 15.576 aficionados que asistieron al escenario reconocieron el esfuerzo de los anfitriones y se fueron felices a sus casas porque vieron un “nuevo” Nacional en la cancha.Como hace rato no sucedía, Nacional salió aplaudido por la tribuna tras el primer tiempo. Esta vez, aunque no faltó la presión de algunos aficionados al comienzo, con el correr de los minutos los jugadores superaron la ansiedad y generaron acciones de gol. Dejaron en la cancha lo que tanto les pedían y merecieron irse al descanso con un mejor dividendo.Aldo Leao Ramírez, en el cobro de un tiro libre que asustó al arquero José Cuadrado, a los 11 minutos, les mostró a sus compañeros que sí se podía.Un disparo de media distancia de Johnnatan Estrada que pegó en el travesaño, a los 31, y el rebote que no supo aprovechar Rafael Robayo, fueron las únicas intensiones de ataque de los azules que con rudeza intentaron contener a los verdolagas en el medio campo. Carmelo Valencia, muy inquieto en el arranque, terminó “borrado” por la marca de los de casa que volvieron a animar a la fanaticada a los 42 minutos con un disparo de Baiano (ayer fue el capitán) que salvó Cuadrado.Giovanni Moreno batalló y estuvo cerca de anotar, pero las pocas veces que se pudo zafar de los contrarios encontró al arquero capitalino bien ubicado.Las salidas por los costados con Baiano y Estiven Vélez resultaron alternativas interesantes en Nacional que con su público en las graderías mejoró su juego.Llegó la fiesta El cabezazo contra el piso de Wálter Moreno en el arranque de la etapa complementaria volvió a generar confianza entre los verdes que mantuvieron el dominio sobre el rival . Sergio Galván, con su media distancia, obligó al arquero Cuadrado enviar el balón al tiro de esquina.Y allí nació el gol que merecía Nacional.Cobró Víctor Ibarbo, la pelota fue al segundo palo donde cabeceó Giovanni Moreno al centro y Humberto Mendoza, en toda la raya, lo envió a la red para la celebración verdolaga. Una pirámide humana, frente a sur, ofreció la anotación a la fanaticada.Un tiro libre y un disparo de media distancia más de Aldo Ramírez que hicieron estirar a Cuadrado fueron otros aportes para el espectáculo en la noche sabatina que terminó en fiesta.

Tomado de elcolombiano.com